La dating up hizo un experimento en Brasil para demostrar que los match significan más que solo una función de deslizar: son un acto emocional.
A un mes de ser noticia por la implementación de inteligencia artificial en su plataforma, Tinder vuelve a llamar la atención con otra iniciativa, pero en Brasil. Y es que la app de citas ha realizado un curioso experimento para demostrar que cuando sus usuarios hacen match, no solo deslizan una pantalla, sino que llegan a sentir diversas emociones.
La acción, que forma parte de su campaña “Crush Feelings”, se basó en un experimento realizado a 6 de sus usuarios. Ellos participaron de un estudio con un equipo de tecnología electroencefalografía (EEG) capaz de identificar la actividad eléctrica cerebral y convertirla en emociones.

Al realizar el análisis, el dispositivo detectó la existencia de reacciones inmediatas, tales como interés, concentración, relajación y hasta expresiones faciales. Además, otro hallazgo indica que el deslizamiento puede ser automática y que se ignoran señales internas al decidir sobre un posible match,
Cabe resaltar que esta propuesta se desarrolla en un momento de crisis para esta industria. De acuerdo a un estudio de Forbes Health, el 78 % de los usuarios en Estados Unidos han manifestado sentirse agotados de este tipo de aplicaciones y que tienen mucha dificultad para encontrar conexiones reales.
Maria Fernanda Zanusso, Gerente Sénior de Marketing para Latinoamérica de Tinder, comentó al respecto: “La idea también es provocar una reflexión sobre el hecho de que, al analizarlo con más detalle, puede haber muchas otras señales más allá de la apariencia que indican interés o incluso una posible conexión, ya sean gustos, hábitos o valores compartidos, que a menudo se encuentran en las biografías y la información del perfil”.









