La muy mermada industria de la exhibición cinematográfica recibe una nueva estocada en México, donde solo se permitirá la proyección del filmes en idioma original con subtítulos. Así lo establece una reforma a la Ley Federal de Cinematografía.
En México, una reforma al artículo 8 de la Ley Federal de Cinematografía publicada este lunes establece que solo estará permitida la exhibición de películas en idioma original y con subtítulos.
Se trata de un nuevo golpe para la industria de la exhibición cinematográfica en ese país, que al igual que a nivel global, ha sufrido pérdidas inéditas a partir del inicio de la pandemia de covid-19.
El fin de la nueva norma es garantizar el derecho a la cultura de las personas con discapacidades auditivas.
Al aplicarse, las cadenas de exhibición no podrán usar gran parte de su catálogo, y adaptar todas los metrajes que no cuentan con los subtítulos, incluso los hablados en español, ya que así lo exige la normativa.
Quedan exentas las películas animadas, infantiles así como los documentales educativos.
“Las películas serán exhibidas al público en su versión original y subtituladas al español, en los términos que establezca el reglamento. Las clasificadas para público infantil y los documentales educativos podrán exhibirse dobladas, pero siempre subtituladas en español”, dice la normativa.
La reforma fue votada el pasado 16 de febrero por la Cámara de Diputados. Sergio Mayer, presidente de la comisión de cultura y cinematografía, declaró en ese momento a los medios de comunicación que estas modificaciones son un avance en el goce de los derechos humanos y culturales de todos los mexicanos.
«Se trata de derribar barreras que impiden a las personas con discapacidad, en este caso la auditiva, a gozar plenamente de las distintas expresiones artísticas y culturales, como lo es el cine», dijo.
Medios especializados ya anticipan que esta jugada volverá a beneficiar a los servicios de streaming, que cuenta con la posibilidad de que el usuario elija la forma en la que desea disfrutar sus contenidos. Por otro lado, será un duro golpe para los trabajadores del doblaje.