El estudio “Emerging Trends 2024 – Prácticas culturales emergentes en la sociedad y en el consumidor”, de IPG Mediabrands, señala las tendencias sociales y culturales que dan forma a nuevas corrientes de comportamiento
Las sociedades están experimentando cambios. Algunas viven incertidumbre, polarización de opiniones, cambio estructural demográfico, tensión climática o fragilidad económica. Es decir, contexto a los que los anunciantes no pueden ser ajenos. Por eso, la agencia de medios, publicidad y marketing IPG Mediabrands ha delineado las tendencias sociales y culturales que marcarán la pauta el próximo año.
La organización recoge las tendencias en su estudio titulado “Emerging Trends 2024 – Prácticas culturales emergentes en la sociedad y en el consumidor”. Este refleja los profundos cambios que están impactando directamente a la sociedad y que dan forma a nuevas corrientes de comportamiento.
“En medio de este panorama de progreso permanente, IPG Mediabrands busca proporcionar perspectivas valiosas para ayudar a las empresas a comprender y adaptarse a las dinámicas cambiantes de la sociedad. Además, estas tendencias no solo reflejan la realidad actual, sino que también sirven como guía para anticipar el futuro. Además de construir estrategias efectivas en un entorno en constante evolución”, refiere Mapi Merchante, directora de Analytics, Insights y Estrategia de la compañía.

Las tendencias sociales y culturales que IPG Mediabrands identificó para este 2024
Modo adaptativo. El entorno tan dinámico al que se enfrenta la sociedad hace que tomar decisiones acertadas sea una tarea cada vez más compleja. Esto provoca que las personas se replanteen continuamente sus prioridades y decisiones de compra, en función del contexto y del momento. El resultado es un consumidor más voluble, con conductas cada vez más contradictorias y difíciles de predecir. En este sentido, las marcas deben esforzarse en predecir esos comportamientos cambiantes, y adaptarse desde cualquier dimensión de la compañía.
El refugio de la comunidad. A medida que la confianza en las élites disminuye, las personas buscan nuevos espacios en pequeñas esferas de influencia, es decir, comunidades donde comparten percepciones, actitudes e intereses, en las que puedan confiar y donde su voz se escuche. Este fenómeno da paso a una nueva economía colaborativa, donde las marcas tienen la oportunidad de cocrear, impulsar y formar junto a sus consumidores.
Activistas imperfectos. La sostenibilidad se afianza como un fenómeno creciente. A pesar de saber que no son perfectos y que muchas veces no hacen lo suficiente, los consumidores han emprendido el camino individual en defensa del planeta, abrazando los cambios de comportamiento para ser más sostenibles en su día a día. Tratar la sostenibilidad desde la positividad, mostrando compromiso genuino y liderando el cambio en la categoría, son aspectos clave para conectarse con una audiencia cada vez más consciente.
Rompiendo estigmas. Las personas desafían las formas impuestas de pensar, actuar y vivir, para romper con los estigmas que les atenazan y expresarse de una manera más real, inclusiva e igualitaria que promueva el reconocimiento y la aceptación de uno mismo, así como de las diferentes identidades y colectivos. Las marcas deben adoptar una comunicación más humana, utilizando referentes reales y demostrando una comprensión auténtica de sus audiencias.
Super Yo. El rápido avance de las nuevas tecnologías digitales y su adopción nos llevan a la cúspide de una nueva era, donde la tecnología, y especialmente la IA Generativa, salen del laboratorio para integrarse en la vida cotidiana de la gente. Podemos estimular la creatividad y la capacidad de resolución de problemas impulsando nuestro máximo potencial para convertirnos en un “Super Yo”. Las marcas pueden facilitar este proceso creando entornos omnicanal inmersivos, que permitan la expresión de la identidad en todas sus dimensiones.
Vida Contemplativa. Frente al agotamiento y una incesante actividad, el individuo busca un cambio de estilo de vida que integre la contemplación y la ociosidad. Ante un mundo donde rige lo provisional, el corto plazo y lo inconstante, las personas desean recuperar su capacidad de reflexionar y comprender el mundo que las rodea, además de establecer vínculos duraderos con la comunidad a la que pertenecen. Las marcas pueden generar experiencias que fomenten la pausa, la importancia del autocuidado y la regulación emocional.
Pensamiento crítico. En un contexto de polarización y desinformación, surge la necesidad de promover el pensamiento crítico. Las audiencias, influidas cada vez más por los algoritmos, empiezan a cuestionarse más profundamente lo que es real. Además, comienzan a darse cuenta de que están más desamparadas. En este punto, IPG Mediabrands aboga por la responsabilidad en el uso de la tecnología, la visibilidad de los riesgos de la polarización y el impulso del pensamiento crítico como herramientas esenciales para navegar un mundo complejo.
