Los almacenes John Lewis, propiedad cien por cien de sus trabajadores, incorpora servicios médicos para contrarrestar las caídas de ventas. Según analistas, la crisis en que se hayan se debe al auge del comercio online.
Es muy común ver que las compañías diversifiquen los productos que proveen cuando se enfrentan a una crisis. También se suele incurrir a multiplicar las ganancias mediante el aumento de servicios. Ese es el caso de los almacenes británicos John Lewis. Incorporará controles de salud a los clientes. ¿Cómo surge la iniciativa?
John Lewis se asociará con la empresa de pruebas Covid-19, Randox Health. Por eso, en un intento por atraer más clientes, abrirá clínicas en las tiendas. La primera tendrá lugar en la tienda de High Wycombe a partir desde el 18 de diciembre.
Por otro lado, el plan de John Lewis es hacer que la atención médica sea «más conveniente y accesible». Los clientes podrán inscribirse en los programas Randox, que incluyen una variedad de controles médicos. Por otro lado, el precio de los servicios será a partir de £295 (es decir, 372 dólares, aproximadamente).
Cabe resaltar que comercio se sostiene una estructura democrática sobre la cual se ha cimentado su éxito empresarial. Por eso, su liderazgo empresarial en Reino Unido tiene más de 150 años de historia. Sin embargo, la compañía enfrenta un desafíos frente a las nuevas formas de venta.

¿Por qué John Lewis ofrecerá servicios médicos a sus clientes?
Los centros comerciales del Reino Unido han tenido dificultades para competir con el aumento de las compras en línea en los últimos años. Además, los comercios enfrentan la dificultad que propicia el cambio al trabajo desde casa e híbrido después de la pandemia. En ese sentido, el desafío resultó demasiado para algunas cadenas.
Para competir, John Lewis ha ido aumentando constantemente los servicios que ofrece. Ya alberga ópticas, agentes de viajes, salones de belleza y servicios de compras personales como parte de su esfuerzo por diversificar su oferta a los clientes. El giro hacia más servicios, junto con artículos para el hogar, ropa y otros productos, fue parte de una reforma encabezada por la presidenta del minorista, Sharon White, quien dejará la empresa en febrero del próximo año.
La inminente salida de la Sra. White se produce después de unos meses tumultuosos. La empresa matriz, John Lewis Partnership, que también es propietario de los supermercados Waitrose, informó una pérdida de £59 millones durante los seis meses hasta el 29 de julio.
Las ventas en sus grandes almacenes cayeron un 2% hasta los 2.100 millones de libras esterlinas en el primer semestre de este año. No obstante, el número de visitantes aumentó un 8%. El grupo señala que su recuperación tardará dos años más de lo previsto anteriormente.
«En Randox tenemos un socio experimentado e innovador para ampliar nuestra gama de servicios en la tienda, para ayudar a los clientes a gestionar de forma proactiva su salud y bienestar», dijo Naomi Simcock, directora de la cadena John Lewis.