El supermercado HEB inicia el año con una nueva edición de su «Pijamada Real», una activación que invita a los consumidores a visitar sus tiendas en pijama este 1 de enero y compartir la experiencia en redes sociales.
HEB optó por comenzar el año con una propuesta distinta y cercana a lo cotidiano: invitar a sus clientes a hacer las compras en pijama. La cadena lanzó una nueva edición de su Pijamada Real, pensada para el ritmo ligero del primero de enero.
A través de su cuenta oficial de Instagram, HEB México animó a los consumidores a acudir a la tienda vestidos con pijama y documentar el momento en esta red social. La participación no presenta mayores barreras.
Basta con publicar una story con una selfie en pijama, mostrar el ticket de compra junto a algunos productos para recalentar y etiquetar a la marca. Al cumplir estos pasos, los usuarios ingresan automáticamente a un sorteo de mil pesos en consumo HEB y un suéter exclusivo.
La Pijamada Real
La iniciativa conecta rápidamente con una sensación ampliamente compartida. El inicio del año suele vivirse sin apuros, con cansancio acumulado y poco interés en arreglarse demasiado.
HEB toma ese estado de ánimo general y lo lleva al punto de venta, desafiando la noción tradicional de que ir al supermercado es una tarea estrictamente funcional. En este caso, el pijama no solo está permitido, sino que se integra como parte central de la experiencia.
Si bien la “Pijamada Real” no es una acción inédita, su regreso demuestra que ha conseguido algo poco frecuente: convertirse en un hábito esperado por los clientes. En los comentarios del anuncio, varios usuarios mencionan haber participado en más de una ocasión, lo que sugiere que la dinámica no se percibe como una promoción aislada, sino como un momento recurrente dentro de la experiencia de compra.
La estrategias detrás de las acciones poco convencionales
En la misma línea, IKEA ha desarrollado activaciones poco convencionales, como permitir que algunos consumidores pasen la noche dentro de sus tiendas. Este tipo de iniciativas convierten el punto de venta en un espacio experiencial, donde la marca deja de ser solo un lugar de compra y pasa a formar parte de un recuerdo significativo, con alto impacto en conversación social.
De acuerdo con estudios de Nielsen, las marcas que ofrecen experiencias positivas o incentivos simbólicos —como obsequios o ediciones limitadas— suelen ser recordadas con mayor facilidad, lo que aumenta las probabilidades de recompra y recomendación.
Estas acciones no persiguen únicamente resultados inmediatos, sino permanecer en la mente del consumidor a largo plazo. Por su parte, Deloitte señala en su Holiday Retail Survey que las estrategias estacionales pueden incrementar hasta en un 15 % la percepción positiva de una marca cuando se alinean con tradiciones culturales reconocibles, como las celebraciones de fin de año.










