Desarrollada por la agencia St Luke’s, la acción OOH utiliza imágenes captadas por cámaras corporales de comportamientos abusivos entre sus colaboradores, pero con la singularidad de que están superpuestas sobre entornos donde deben estar quienes delinquen.
South Western Railway, empresa ferroviaria británica, ha decidido enfatizar en su postura frente al maltrato hacia su personal con una nueva campaña de publicidad exterior que busca dejar un mensaje claro: la violencia y el abuso tienen consecuencias. El eje de la acción son las cámaras corporales, presentadas como aliadas clave en la prevención y sanción de comportamientos agresivos.
La iniciativa, desarrollada por la agencia independiente St Luke’s, utiliza imágenes con gran carga visual. Y es que los carteles muestran agresores en contextos judiciales, como celdas de detención o salas de interrogatorio, sobre los que se superponen las grabaciones captadas por las cámaras del personal ferroviario.
Esto con el objeto de evidenciar que esas grabaciones no solo documentan hechos, sino que se convierten en pruebas directas. De ahí el lema central de la campaña: «Las grabaciones de las cámaras corporales son evidencia. Ser amable vale la pena». Un recordatorio de que los actos de violencia contra trabajadores tienen consecuencias legales reales.
La propuesta creativa toma como respaldo un estudio de 2024 de la Universidad de Cambridge, el cual concluye que la simple presencia de cámaras corporales puede reducir a la mitad los incidentes de agresión verbal y física. Para SWR, esto refuerza un doble propósito: disuadir y, de ser necesario, enjuiciar.
Jane Lupson, Directora de Seguridad de South Western Railway, comentó respecto a la iniciativa lo siguiente: «La introducción de cámaras de video corporales ayudará a disuadir a cualquiera que piense en abusar de un compañero y ayudará a procesar a quienes lo hagan».
No es la primera vez que St Luke’s trabaja junto a South Western Railway en campañas de concientización, ya que en años anteriores abordaron el respeto hacia el personal y el uso de mascarillas durante la pandemia. Ahora, con un tono más contundente, la compañía se suma a los mensajes disuasorios que también difunden Transport for London y la Policía de Transporte Británica.