La capital de Andalucía transformará la antigua fábrica de Cruzcampo en “Cruz del Campo”, un nuevo barrio que rendirá homenaje al legado cervecero de la ciudad a través de calles inspiradas en la historia y la cultura de la icónica marca.
En el mismo punto donde hace más de un siglo comenzó a escribirse el relato cervecero de Cruzcampo, Sevilla planea un nuevo desarrollo urbano que une identidad y patrimonio. El proyecto, bautizado como barrio Cruz del Campo, se levantará en los terrenos donde funcionó la mítica fábrica fundada en 1904, y busca rendir homenaje a una de las marcas más queridas y simbólicas de la región.
Con más de 2.000 viviendas proyectadas, de las cuales unas 900 serán de protección oficial, el nuevo barrio se perfila como una de las transformaciones urbanas más ambiciosas de Sevilla. Pero su verdadero valor no solo está en la arquitectura, sino en el simbolismo ya que las vías llevarán nombres inspirados en el universo cervecero, desde la avenida de los Maestros Cerveceros hasta la plazuela de los Barriles o la calle Gambrinus, en honor al popular personaje asociado a la cerveza.
Cruz del Campo: el barrio inspirado en Cruzcampo
La iniciativa, impulsada por el Ayuntamiento de Sevilla y respaldada por la Junta de Distrito, se enmarca dentro de una estrategia de recuperación de espacios industriales con valor histórico. En octubre se inauguró un parque de 70.000 metros cuadrados que marca el inicio de esta renovación, dando paso a un nuevo entorno.
El proyecto busca, además, conservar el vínculo emocional entre la ciudad y Cruzcampo, cuya fundación estuvo inspirada en el templete de la Cruz del Campo, un hito del siglo XIV que dio origen al Vía Crucis sevillano y a la Semana Santa.
Asimismo, la glorieta de la Antigua Fábrica marcará el punto de inicio del nuevo distrito, funcionando como símbolo de esa conexión entre pasado y presente.