Un informe de Qualtrics señala que el 43% de la generación Z y 41% de los millennials padecen ‘este ‘dismorfia del dinero’, trastorno derivado de influencias en hábitos de consumo. ¿Cómo saber si lo padeces?
El alza de precios es un fenómeno que, en este momento, se vive en distintas economías alrededor del mundo. Sin duda, una realidad que afecta enormemente a millones de jóvenes. No obstante, un fenómeno denominado ‘dismorfia del dinero’ altera la percepción de posesión financiera en los millennials y generación Z. Te contamos cómo se manifiesta esta peligrosa tendencia.
Trabajan y ganan dinero. Tienen todo a su alcance para satisfacer antojos como los restaurantes de moda, el maquillaje en tendencia o asistir a eventos culturales. Sin embargo, el dinero les es insuficiente y no tienen posibilidad de ahorro. Esto podría deberse a la ‘dismorfia del dinero’.

Tal como su nombre lo indica se trata de una alteración en la percepción del dinero que se posee. O las finanzas en general. En estos tiempos, un fenómeno de nombre similar hace referencia a la forma en que cada uno percibe su imagen. Se trata de la dismorfia corporal y esta es el resultado de un trastorno psiquiátrico. Si bien la ‘dismorfia del dinero’ no es catalogada de esta manera, sí impacta en las decisiones de quienes la padecen.
Por ejemplo, al tomar malas decisiones financieras como gastar más allá de sus posibilidades para luego sentir estrés y ansiedad como consecuencia.
‘Dismorfia del dinero’, cómo opera en millennials y generación Z
Si bien no se trata de un fenómeno que afecte únicamente a estas generaciones, la mayoría de los que la padecen se hayan en estos grupos. Según un estudio de Qualtrics de 2024, el 43% de la generación z y el 41% de los millennials en EE. UU. la padecen. El análisis atribuye el fenómeno a la influencia de las redes sociales en sus hábitos de consumo. ¿Resulta familiar en Latinoamérica?
Todo apunta al aumento en el uso de redes sociales por parte de estos grupos generacionales. Por eso, las aspiraciones de consumo resultarían un problema. El contenido en torno a, por ejemplo, destinos altamente instagrameables abunda en redes y motiva conductas en el consumidor. De hecho, el estudio señala que el 46% de los millennials y el 45% de la generación Z viven obsesionados con la idea de ser ricos.
Además, el informe de Qualtrics resalta que se observó presión social para alcanzar estándares de vida elevados. Lo que conduce al endeudamiento excesivo, al miedo irracional a la pobreza y la incapacidad para gastar dinero, incluso, en necesidades básicas. Es decir, conductas que pueden acarrear consecuencias negativas en la vida personal y profesional de quienes la padecen. También afectará el bienestar emocional y financiera a largo plazo.
