En 2018, Aza Raskin, el ingeniero que creó el ‘scroll’ infinito lamentó el efecto de la función. “Es como si rociaran cocaína conductual por toda la interfaz”, señaló. ¿Qué impacto tiene esta conducta en la cotidianidad?
La hiperconectividad nos tiene a todos pegados a las pantallas y un hecho que no se somete a duda es que una buena parte del día lo dedicamos a hacer ‘scroll’. Esta actividad, según investigaciones neurocientíficas, altera la percepción del tiempo y por ello sentimos que se “pasa rápido el día”. ¿Cómo impacta el ‘scroll’ en nuestra rutina?
Vamos en orden. La función del ‘scroll’ inifinito fue creada en 2016 por el ingeniero Aza Raskin. Sin embargo, en 2018 expresó que se sentía culpable por su invento. “Era una dinámica muy adictiva que no permite al usuario procesar la información que leía. Es como si rociaran cocaína conductual por toda la interfaz”, dijo en una entrevista a la BBC. Raskin atribuye la rapidez con la que hacemos ‘scroll’ a cómo se nos olvida todo el contenido que leemos rápidamente.

La consultora Comscore estima que en Perú existen más de 12.5 millones de ciudadanos conectados a internet. La cifra es menor a países como Chile y Colombia. No obstante, supera a ambos países en la cantidad de horas que pasan conectados. “Los usuarios digitales peruanos pasan un promedio de 25 horas mensuales online. Brasil lidera los registros regionales con 92 horas mensuales, seguido de México”, dijo Alejandro Fosk, general manager de Comscore Latinoamérica. Las cifras se recogieron en 2020.
Uno de los efectos perjudiciales del largo tiempo que le dedicamos a las pantallas la alteración en la percepción del tiempo. “Las investigaciones muestran que los eventos parecen durar más tiempo cuando les prestamos mucha atención. Esto es porque el cerebro no tiene un reloj para medir las horas y juzga por la información que ha procesado. Cuando prestamos atención procesamos más información por unidad de tiempo”, refiere Peter Tse, profesor de Neurociencia Cognitiva del Darmouth College.
Un ejemplo sobre cómo observamos el tiempo es el siguiente. “Si estamos a punto de chocar a un coche por detrás y provocar un accidente sentimos que los sucesos pasan por delante de nuestros ojos en cámara lenta. Esto sucede porque estamos alerta, prestando más atención y, procesando más información que si estuviéramos relajados o distraídos”.
Philip Gable, profesor asociado del Departamento de Ciencias Psicológicas y del Cerebro de la Universidad de Delaware explica por qué el tiempo vuela al ‘scrollear’ nos parece que el tiempo vuela. “’Scrolear’ es fácil, no requiere ningún esfuerzo, está diseñado para que nos desplacemos sin pensar horas y horas. La promesa de encontrar una novedad es lo que nos mantiene motivados a seguir, pero la realidad es otra, lo que encontramos es casi siempre igual, aburrido, sin emociones, y apenas lo recordamos. Hay tanta información por clasificar que no recordamos lo que vamos dejando atrás. No hay ninguna razón para hacerlo”.
