La temporada de regalos tiene como protagonistas a los perfumes y fragancias. De hecho, es una tendencia que impacta más en el consumo de marcas de lujo.
Si pensamos en compras por San Valentín lo más probable es que brote en la mente la imagen de peluches, chocolates y flores. Sin embargo, también existen otras categorías de consumo que explotan por la fecha. Una de ellas es la de perfumes y fragancias, que concentran, en febrero, el 6,2% de la facturación anual. Además, cuenta con mejores expectativas dado el buen comportamiento que está teniendo el sector del lujo en el último año, según Kantar Worldpanel.
La categoría de fragancias tiene mucha estacionalidad. Debido a que entre noviembre y enero se concentra prácticamente el 40% de su facturación anual. Este porcentaje crece hasta el 43% en el caso de las fragancias de lujo. Para los consumidores tiene un vínculo con el regalo más relevante aún.
Además, la campaña de San Valentín es la que más peso tiene en el volumen de facturación de las fragancias. Se han consolido como uno de los regalos típicos de las parejas. También es importante recordar que parte de las compras de San Valentín se anticipan a enero.
El hombre regala más perfumes de lujo por San Valentín
En el balance total del año la mujer lidera la mayor parte de la facturación de las fragancias de lujo (60%, frente al 40% del hombre). No obstante, cuando llega San Valentín el hombre se anima y sus compras ascienden hasta el 46,3%. Si bien no llegan a superar a las mujeres, recortan la diferencia. Además, adoptan una actitud mucho más activa que durante el resto del año.
También se observa en cuestión de inversión. Aparentemente, el hombre parece dispuesto a pagar un extra adicional al de la mujer en esta época de regalos de enamorados. Esta disponibilidad del hombre a pagar más no es exclusiva de las fragancias y esta tendencia es replicable a la mayoría de las categorías, con carácter general.
