La denominada práctica del “solo dining” está cobrando impulso y cada vez más personas optan por disfrutar de las comidas en restaurantes sin compañía.
Hace algunos años atrás, comer solo en un restaurante podía generar compasión o vergüenza. Sin embargo, con los cambios sociales y culturales, esta práctica se ha normalizado y ahora es una tendencia en crecimiento. En Estados Unidos, entre junio de 2023 y mayo de 2024, el número de personas que comen o cenan solas creció un 8%, y el 52% de los consumidores planean hacerlo este año, según OpenTable.
Esta tendencia, conocida como «solo dining», también se observa en otros países como Alemania y el Reino Unido. Factores como los cambios demográficos, la mayor movilidad laboral y la búsqueda de experiencias únicas han impulsado esta práctica. Comer solo ya no es visto con estigma, especialmente entre las generaciones más jóvenes, como los millennials y la Generación Z.
Además, los restaurantes han adaptado sus espacios para acomodar a quienes prefieren comer solos, ofreciendo más mesas individuales, barras, y menús personalizados con medias raciones o platos individuales. Algunos, como Avant Garden en Nueva York, incluso ofrecen experiencias especiales para estos comensales, con menús únicos y ambientes íntimos.
El auge del teletrabajo y la flexibilidad laboral también ha permitido a más personas disfrutar de comidas en horarios no convencionales. Esto ha llevado a que muchos restaurantes se conviertan en espacios de trabajo temporales, lo que facilita la experiencia de comer solo. Las redes sociales y medios especializados también han jugado un papel clave, al promover el “solo dining” como una forma de autocuidado y desarrollo personal.
Es importante destacar que comer solo se ha convertido en una experiencia valorada y buscada, que refleja una transformación cultural y la adaptación de la industria a esta nueva demanda.
Fuente: ReasonWhy.