Este público está compuesto por consumidores sofisticados, conectados desde la infancia, que interactúan, compran y se expresan de manera híbrida.
La adolescencia se acorta y la madurez llega antes. Esa es la realidad que enfrentan las marcas con la irrupción de los denominados nativos phygitales: jóvenes que han crecido combinando el mundo físico y el digital. Son consumidores sofisticados, conectados desde la infancia, que compran, se relacionan y se expresan de manera híbrida, demandando autenticidad, rapidez y personalización en cada experiencia.
Estas generaciones –Z y Alfa– ya no piensan en canales: su día a día ocurre en un solo flujo que transita entre la tienda física, la app, el chat de voz y la red social. Prefieren contenidos breves, interactivos y reales; valoran la coherencia de marca y toman decisiones con mayor pragmatismo. Además, maduran antes: adoptan conductas y preferencias de las generaciones mayores desde la adolescencia, lo que acelera su poder como consumidores y redefine las etapas de la vida. Son, en esencia, early adopters emocionales, sociales y digitales.
“El fenómeno de madurez acelerada entre los más jóvenes no solo transforma la forma en la que consumen, sino también cómo esperan ser tratados por las marcas. Es clave entender que estas generaciones no buscan solo productos, sino experiencias auténticas, útiles y personalizadas”, afirma Paola Ascue, directora de Altavoz Comunicaciones.
En ese contexto, la experta comparte cinco recomendaciones para diseñar campañas digitales efectivas para los nativos phygitales:
- Diseñar contenidos breves, personalizados y relevantes. La atención de estos jóvenes es selectiva: solo retienen lo que les interesa. Para ello, es necesario utilizar datos para personalizar mensajes y adaptar el formato a lo que consumen diariamente: videos cortos, carruseles o memes. Este enfoque es clave para sectores como moda, entretenimiento o tecnología de consumo.
- Apelar a la autenticidad y cercanía, no a la perfección. Las generaciones Z y Alfa prefieren lo real sobre lo producido. El contenido espontáneo, sin filtros y cercano tiene mayor impacto. Rubros como belleza, gastronomía y bienestar pueden beneficiarse al mostrar experiencias auténticas y no ideales inalcanzables.
- Integrar experiencias físicas y digitales de forma fluida. Para ellos, no hay frontera entre lo offline y online. Por esto, las experiencias híbridas son esenciales como, por ejemplo, tiendas físicas conectadas con apps, eventos con interacción digital, o promociones que crucen ambos mundos. Esta clave aplica para retail, entretenimiento y educación.
- Comunicar valores claros y coherentes con su visión. Estos consumidores buscan marcas alineadas con sus principios. La sostenibilidad, la inclusión y la diversidad no son opcionales, sino esenciales. Sectores como alimentos y bebidas, moda o belleza deben integrar estos valores de forma transversal, no solo en campañas puntuales, sino en productos, comunicaciones y cultura corporativa. La coherencia es clave para construir confianza y lealtad.
- Apostar por tecnología que realmente mejore la experiencia. Es importante tener en cuenta que, estos jóvenes valoran la innovación, pero solo si es práctica. Interfaces simples, recomendaciones útiles o chatbots eficientes tienen mejor acogida que soluciones complejas o innecesarias. Esto es clave por ejemplo, para servicios financieros, comercio electrónico y movilidad.
“El reto para las marcas no está en usar más tecnología, sino en usarla con inteligencia. Los nativos phygitales no perdonan campañas vacías: quieren interacción, respeto por sus valores y una experiencia coherente”, concluye Paola Ascue.
Con más de cuatro mil millones de consumidores jóvenes a nivel global, entender el comportamiento de estos usuarios no solo abre oportunidades creativas, sino que redefine la manera en que concebimos el marketing en la era de la madurez anticipada y la conexión híbrida.