El auge de las billeteras digitales las ha llevado a marcar la tendencia de los pagos online para el 2026. Y es que este año han concentrado casi el 60% de los pagos en ecommerce.
La gran acogida de las billeteras digitales ha redefinido el ecosistema de pagos del comercio electrónico peruano, lo que les permitió consolidarse como el principal método de pago. A día de hoy, marcan las tendencias que definirán el mercado en 2026.
No se trata solo de una mayor adopción tecnológica, sino también de nuevas expectativas por parte de los usuarios y comercios. Todo en torno a rapidez, seguridad y experiencia de pago.
Las billeteras digitales son el principal método de pago para ecommerce
Durante los primeros nueve meses del año, este método de pago lideró las transacciones en ecommerce, superando ampliamente a las tarjetas de débito y crédito. De acuerdo con cifras de la Cámara Peruana de Comercio Electrónico (CAPECE), las billeteras digitales representaron el 59,2 % del total de operaciones, evidenciando un cambio estructural en los hábitos de consumo y en la forma de cobrar y pagar en entornos digitales.

Este crecimiento acelerado está redefiniendo las prioridades del sector. Para Ricardo Pacheco, gerente comercial de Tupay, el reto ya no está en sumar billeteras como opción de pago, sino en cómo gestionarlas de manera eficiente.
“Las billeteras digitales ya son el eje del ecosistema de pagos. De cara a 2026, el desafío no será solo aceptarlas, sino gestionarlas de forma integrada, segura y eficiente. El mercado avanzará hacia soluciones que simplifiquen la operación de los comercios, reduzcan fricciones y respondan a la expectativa de inmediatez que hoy demandan los usuarios”, mencionó.
Nuevo rumbo de los pagos digitales
En ese contexto, Pacho identifica cuatro tendencias clave que marcarán el rumbo de los pagos digitales en 2026.
Por un lado, la expansión sostenida del comercio electrónico continuará impulsando la adopción de soluciones de pago cada vez más integradas. Los negocios necesitarán plataformas que centralicen distintos métodos de pago y permitan ofrecer experiencias fluidas al usuario.
A ello se suma la necesidad de diseñar estrategias de pago a la medida de cada negocio. Superada la fase de interoperabilidad, la diferencia estará en elegir la combinación adecuada según variables como el ticket promedio, el tipo de cliente y el volumen de transacciones.

La seguridad también cobrará mayor relevancia frente al incremento del volumen de transacciones digitales. La tendencia apunta a incorporar validaciones de identidad en tiempo real dentro del proceso de pago, como mecanismos de verificación basados en documentos oficiales, sin afectar la experiencia del usuario.
Finalmente, los flujos de dinero bidireccionales se consolidarán como un nuevo estándar. Los usuarios ya no solo demandan pagos inmediatos, sino también recibir fondos en cuestión de segundos, ya sea por devoluciones, reembolsos o pagos desde plataformas digitales.










