Esta decisión se tomó como una medida para gestionar una deuda superior a US$1,000 millones, acumulada debido a demandas relacionadas con productos que contienen sustancias cancerígenas.
Avon Products, subsidiaria de Natura, se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Delaware, EE.UU., para enfrentar una deuda superior a los 1.000 millones de dólares. Esta deuda se originó a raíz de múltiples demandas relacionadas con productos que contenían sustancias cancerígenas, acumulando un total de 386 denuncias en su contra.
Avon, que cesó sus operaciones en Norteamérica en 2016, fue adquirida en 2020 por Natura & Co., que ahora es su mayor acreedor. Natura anunció que financiará a Avon con 43 millones de dólares durante el proceso de quiebra, asegurando así la liquidez necesaria para cumplir con sus obligaciones.
Además, la compañía sudamericana planea adquirir las operaciones de Avon fuera de EE.UU. por 125 millones de dólares, en un proceso de subasta supervisado por el Tribunal.
El gerente general de Avon, John Dubel, indicó que la medida y la venta propuesta de las operaciones internacionales de la compañía buscan maximizar el valor de sus activos y cumplir con sus obligaciones de manera ordenada.
Por su parte, Kristof Neirynck, CEO de Avon, afirmó que, pese a los problemas financieros, la empresa seguirá enfocada en su estrategia comercial internacional, sin prever recortes de empleados y manteniendo la continuidad operativa.