Publicis Intelligence, parte de algunos factores clave que se presentan en América Latina para explicar las tendencias y predicciones de comportamiento del consumidor.
En la actualidad, el consumidor busca un equilibrio entre gastos inmediatos y discrecionales; se profundizaron las actitudes apáticas hacia la sostenibilidad; la IA es vista con optimismo por su potencial transformador, pero crecen las demandan de una implementación más responsable y el bienestar se ha vuelto una preocupación vital en constante movimiento.
El equipo de Publicis Intelligence comenta al respecto: “Al iniciar 2025, queremos presentar algunas tendencias fundamentadas en datos y oportunidades prácticas que capturan el pulso del consumo en Latinoamérica, ofreciendo una perspectiva clara de su alcance y posibilidades para las marcas”
A continuación, las cinco fuerzas que están reflejando las aspiraciones y la capacidad de adaptación de los consumidores latinoamericanos.
Gastos prioritarios
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Los factores que definen el gasto de los consumidores son la volatilidad económica y la desigualdad. Estos moldean los consumos de los latinoamericanos que priorizan por un lado la optimización de recursos, aprovechando promociones y explorando fuentes adicionales de ingresos, al tiempo que buscan dar espacio a consumos que le brindan una mayor satisfacción personal.
Esta tendencia evidencia cómo el consumidor ahora busca un equilibrio entre accesibilidad y disfrute, donde las necesidades esenciales como la alimentación, la vivienda y el transporte dominan los presupuestos, pero categorías como el ocio y la recreación están experimentando un crecimiento acelerado en Latinoamérica.
Sostenibilidad

Más del 60% de las emociones expresadas en torno a la sostenibilidad son negativas, siendo el disgusto y la desconfianza las más destacadas. Los usuarios expresan sus opiniones sobre la negligencia y la corrupción de los gobiernos, destacando la minería ilegal, el aumento de las temperaturas y los desastres naturales como sus principales preocupaciones. Este pesimismo es compartido a nivel global, ya que han aumentado las declaraciones que reflejan una falta de interés y acción hacia productos y servicios sostenibles. Frases como «no me importa», «es demasiado tarde para actuar» y «no creo en el cambio climático» han mostrado el crecimiento más rápido desde 2022.
Sin embargo, para este año y los venideros vale la pena tener en cuenta que los consumidores en Latam se alinean fuertemente con hábitos de “cero desperdicio”, que van desde el reciclado, la reparación, hasta la compra de productos de segunda mano y también exigirán atributos más sofisticados como ingredientes naturales y de fabricación sostenible.
Uso de la IA

Las personas se valen de la Inteligencia Artificial para mejorar la productividad, agilizar tareas y acceder a recomendaciones personalizadas, lo que indica un cambio hacia comportamientos orientados a la eficiencia.
Aproximadamente el 70% de los latinos ve la IA como una fuerza positiva para el futuro de la sociedad desde una mayor productividad y eficiencia, la personalización de recomendaciones y la optimización de las búsquedas, pero también crecen las preocupaciones sobre la desinformación, siendo los servicios financieros y los medios de comunicación los sectores que generan mayor incertidumbre en los consumidores respecto a su uso.
Cultura de consumo

En la región, América Latina se destaca a nivel mundial como la zona que más ve contenido de influencers, lo cual refleja una preferencia por contenidos que fomenten una mayor identificación y confianza, mientras que las redes sociales, siguen siendo fundamentales para la investigación de productos.
Esta tendencia plantea la necesidad de entender que los consumidores latinoamericanos buscan cada vez más contenidos, productos y servicios singulares, personalizados y cercanos impulsados por un deseo de autenticidad.
Vida sana

Actividades al aire libre, como el ciclismo y el running, están experimentando un auge, especialmente a inicios de año, por los propósitos de Año Nuevo y el deseo de estilos de vida más saludables.
Las generaciones más jóvenes utilizan cada vez más las aplicaciones de seguimiento de la salud, mientras que las relaciones interpersonales siguen desempeñando un papel clave en el fortalecimiento de los aspectos emocionales y sociales del bienestar general.
En conclusión, el consumidor prioriza más que nunca las opciones saludables y sostenibles, mostrando un creciente interés en los productos de origen vegetal y el etiquetado claro y centrado en la salud. Esta tendencia nos invita a entender que el bienestar se volvió una preocupación vital, donde la adopción de hábitos saludables se ubica en la intersección de la actividad física, la alimentación consciente y la priorización de relaciones y vínculos de calidad.