“Hola, ¿te puedo hacer una pregunta?, ¿tú sabes cuál es el trago que tiene menos calorías?”, le preguntaba ella a él, quien estaba sentado en la barra del restaurante solo, con traje de ejecutivo tomándose un Gin Tonic. “Hola, la verdad no sé”, respondió él nervioso, mientras la miraba con la atención de un directorio pero con la rapidez de un resumen ejecutivo.
No quería sonar desinteresado, pero estaba confundido con el abordaje de aquella desconocida. “¿Cuál es? ¡Me encantaría saberlo!”, resolvió decir acompañado de una sonrisa cómplice que hacía varios años no había practicado. “Vodka con agua con gas y zumo de limón, pero hay algo tan importante como saber que trago escoger y es la cantidad para no sentirte culpable al día siguiente”, respondió ella con aires de conocedora tan altos como el taco 9 que llevaba puesto.
“¿Y cuántos tragos puedo invitarte hoy para que no te sientas culpable?”, le preguntó el desatado como el nudo de su camisa. Ella se sonrojó. Lo conoce hace mas de 10 años que por cierto llevan casados, pero no puede evitar ponerse roja cuando su marido se pone coqueto. Se dan un beso apasionado fruto del momento y se toman sus 3 vodkas de rigor mientras conversan divertidos de lo que pasó en el día.
Insumo clave
Lo que esta pareja hizo fue un “role play” en cristiano asumir el rol de una persona que no eres con el propósito de encender la pasión, el deseo y hacerle una trampa a la rutina.
En la vida de las marcas un “role play” puede ser un ingrediente clave para lograr sex-appeal y diferenciación. Dry Bar la tuvo clara desde el inicio. No quería ser una más de las millones de peluquerías que encuentras en Nueva York. Así que decidió parecerse lo menos posible a ella. Adoptó absolutamente la personalidad de un bar de chicas, donde los Cosmopolitan y los Apple Martini no se sirven a discreción.
De hecho el atractivo menú que tienen entre la quinta y sexta avenida de Manhattan, una de las zonas mas comerciales de Nueva York, te ofrece cuatro tipos de peinados asociados a tragos característicos.
Ellos no tiñen ni cortan, todo es seco como su nombre lo dice. Su tienda tiene la apariencia de un bar en el que te atrincherarías en las sillas con tu mejor amiga. Pero la carta del menú también te incluye piqueos que son productos que Dry Bar ha desarrollado, su propia secadora, productos para el pelo. etc.
Su modelo es tan exitoso que la película más esperada en este San Valentín en Nueva York, “Vida de Soltera”, incluye escenas en la peculiar peluquería.
El “role play” es una táctica que bien aplicada puede aportarle a la marca una escapada absoluta al terrible problema de la monotonía y la comoditización. Lo importante es no hacerlo a medias, ni con inseguridad porque se sentirá impostado, ridículo y nada sexy.
Dry Bar es solo 1 botón, 2 serían un exceso y solo están permitidos en mi blog Terapia de Pareja que estreno hoy en Gestión.pe ¿nos vemos allí?