El auge de Start-Ups en nuestro mundo tiene un significado de quiebre en las industrias.
Es interesante estar ya casi un año al mando de una Start-Up. Dejar de lado 20 años de aprendizaje en el mundo corporativo sería absurdo. Es justamente ese aprendizaje maratónico el que me tiene pendiente, descubriendo con curiosidad qué implica y qué representa ser responsable y dueña de una empresa propia. De hecho, considero todo un viaje este primer año. Aposté por Claridad Coaching Estratégico, una propuesta nueva que une el desarrollo de estrategias de marca con la educación contínua, siempre en el campo del Marketing y las Comunicaciones. Y esa apuesta me llevó a liderar una empresa distinta, mientras entendía las enormes diferencias entre el mundo corporativo y el entrepreneur.
Hoy, desde mi nueva posición, entiendo la visión de Start-Ups como una búsqueda valiente de generar nuevas propuestas en las industrias. Y con cierta sorpresa, he conversado con muchas gente que está de este lado de la mesa, no sólo en cuanto a marketing, sino desde el ángulo de todas las profesiones. Interesante comprensión de una nueva estructura de negocios, que se manifiesta en un gran número de personas que coinciden en ser agentes de cambio. Parte importante del impulso de una Start-Up tiene que ver con un conocimiento profundo de las estructuras clásicas en las empresas. Este conocimiento implica también agotamiento y frustración frente a los modelos de negocio, muchas veces obsoleto o sumamente imperfecto.
Es así como el modelo de Start-Up tiene un encanto distinto. El empuje de querer desarrollar propuestas disruptivas, diferenciales y movilizadores. Que generen una oportunidad de mover la industria en alguna proporción, y que permita dar un giro relevante en industrias que hace muchos años necesitan a gritos un nuevo enfoque. De alguna manera, existe una relación con el tan mencionado emprendimiento. Sin llegar a ser lo mismo, pero manteniendo una correlación en el entorno fiscal del país y la dificultad de salir adelante a pesar de toda la burocracia, presión e informalidad que predomina en nuestro entorno. Por otro lado, también surgen las Spin-Off, muy interesante posición empresarial que nace como una propuesta nueva, pero proveniente de una estructura mayor. Es decir, una empresa pequeña que se separa de una plataforma más grande porque descubre una visión de negocios que no es compatible con su origen empresarial, pero de alguna manera se alimentó de sus desaciertos para generar una nueva y joven plataforma.
Start-Up, Spin-Off o emprendedores. Nueva generación de empresarios con una nueva cultura frente a los negocios, a las propuestas de valor en las industrias y con la misión de ser agentes de cambio en industrias que requieren cambios desde los cimientos.