El mayor productor de cerveza adquirió Babe Wine, una marca de vino fundada por el influencer Josh Ostrovsky, conocido como “The Fat Jewish”.
Anheuser-Busch InBev, compañía que cuenta con una cuota del mercado mundial de casi 25%, no solo continúa siendo la mayor productora de cerveza en todo el planeta, si no que ahora también apuesta por otro sector.
Así es, el mayor productor de cerveza ha tomado el control de Babe Wine, una marca de vino cofundada por el influencer de Instagram Josh Ostrovsky, conocido por su nombre de usuario “The Fat Jewish”.
Esta propuesta de vino en lata parece atraer la atención de los millenials estadounidenses, quienes en la temporada de verano se decantan por esta bebida, dejando de lado las cervezas. Resulta que desde el 2015, la entonces llamada Swish Beverages, produjo el lanzamiento de “White Girl Rosé”, el primero de sus productos, para luego generar más del 95% de sus ingresos con Babe Wine, este particular vino cuyo packaging podría confundirse con el de una gaseosa.
Sin duda, la marca apuesta por impulsar las ventas con una mayor distribución en una categoría en la que escasean las marcas reconocidas, luego de adquirir una participación minoritaria de esta compañía.
“Creemos que este es el momento adecuado para sacar provecho de lo que está pasando con el vino enlatado y el vino en general”, señaló Brendan Whitworth, director de ventas de Anheuser-Busch en EE.UU.
Los consumidores parecen cambiar continuamente, y es que, según la firma, de investigación especializada IWSR, la población de Estados Unidos bebió menos alcohol durante el 2018, una caída que se presenta por tercer año consecutivo. Por su parte, el vino y las bebidas espirituosas aumentaron su cuota de mercado.
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