El diseñador debe contar con un brief claro y conciso, siempre firmado. A ellos les basta información precisa para arrancar con su trabajo. El diseñador debe pedir anticipo, no hay otra forma de asegurar un proyecto, ¿verdad? El diseñador debe exigir fechas límite para recibir contenido, cambiar la ruta de un proyecto a último minuto pondría en apuros a cualquiera.
El diseñador debe tener un horario fijo, y que se le paguen las horas extra, nadie quiere hacer su trabajo gratis. El diseñador debe cobrar aunque el proyecto sea cancelado – siempre y cuando haya avanzado el proyecto, claro. El diseñador debe cobrar por gastos laborales y de viaje.
El diseñador además debe limitar el número de revisiones y cambios, creemos que este debe ser uno de los pedidos más solicitados. Al diseñador se le deben contar las reuniones como horas de trabajo. Y como último derecho, un diseñador debe elegir cuando un trabajo no se cobrará. Y tú, ¿cuál de estos derechos cambiarías? ¿Agregarías alguno?
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