¿Múltiple?

Existe un “adaptador” al que se llama “múltiple”, es decir que sirve para recibir varios enchufes de dos clavijas rectangulares o “cuadradas” y dos circulares o “redondas” cada uno. Bueno, en publicidad, me parece que el personal “múltiple” está no solamente “de moda”, sino que casi todo es así… Por lo menos, las antiguas y usuales divisiones estrictas de trabajo, entre dibujantes (o “directores de arte”) y redactores (llamados “copy”, como abreviatura del inglés “copywriter”), se han borrado o por lo menos hecho difusas, porque con la popularización de la computadora y los muchísimos programas de diseño que hay para usarse en ella, dibujar parece haberse vuelto –como se dice- “cosa del pasado” y si bien subsisten los ilustradores (que son insustituibles), alguien con práctica, maña y buen gusto puede diseñar, si aprende a hacerlo, “por computadora” y si también escribe los textos publicitarios, será un “creativo completo”.

Esto que acabo de decir sonará a que antes, a los creativos nos faltaba algo, bien fuéramos directores de arte o “copys”. La “otra parte” (redactar o dibujar) sería la que “faltaría”, en cada caso), aunque, valga decirlo, “antes” también existían directores de arte que escribían y “copys” que dibujaban, pero la “especialización” ganaba casi siempre, porque la dedicación a tiempo completo de un trabajo absorbente y lento (porque por más rápido que se piense, crear toma tiempo), requiere máxima concentración.

Cuidado que no estoy menospreciando a esos creativos que hoy, en las computadoras, escriben textos publicitarios y luego los incorporan a un diseño hecho por ellos mismos, hasta lograr un “aviso publicitario electrónico”, donde los pinceles, el cartón-maqueta, la goma líquida, los lápices “chatos”, las témperas o acuarelas, la “pica” que borraba y limpiaba los restos de goma (castellanización acriollada de “pick up” o “levantar”, en inglés), y la vieja máquina de escribir también, han sido sustituidos por el teclado, el “ratón”,  y los programas de una computadora.

Digamos pues, que hoy, los creativos publicitarios son “múltiples” y que, en un solo profesional, resumen lo que antes eran dos; sin embargo, sigo creyendo que el ser humano hace MUY BIEN, una tarea sola y MUCHÍSIMO MEJOR si se especializa en ella. Insisto en que esto no trata de desmerecer a nadie que haga las dos cosas, pero será porque en mi caso, yo –en principio- dibujaba y haciéndolo quise trabajar en publicidad, pero el destino quiso que solamente hubiese un puesto de practicante –a prueba- para un redactor y fue lo que me ofrecieron y acepté, pensando que era un modo de entrar al mundo donde, al final, dibujaría, pero al ver cómo dibujaban los directores de arte de la agencia (que eran cuatro), me di cuenta que lo mío eran monigotes y que me faltaban miles de kilómetros para llegar a su “expertisse”…

 

Entonces, aprendí a escribir publicitariamente, corto y tratando de atraer. Me costó Dios y su ayuda, pero creo que lo fui consiguiendo… Por lo menos, resultó más sencillo que convertirme en lo que hasta ahora considero unos verdaderos maestros: Félix Zegarra, Lino Manco, Lucho Velásquez y Víctor Marcos. 

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