La acción se llevó a cabo en una de las calles de Madrid con un único mensaje: ¿Un anuncio sin logo es un anuncio? Todos los usuarios han sido capaces de reconocer el producto y te explicamos por qué.
Sin nombre, sin claim, sin logo. Las características de una lona de 14 metros de altura, desplegada en la plaza Colón, en Madrid. La única pista que tuvieron los transeutes fue un triangulo que rápidamente fue reconocido por todos: Doritos. Pero, ¿por qué todos fueron capaces de reconocerlo?
Para algunos profesionales en Linkedin se trata de una genialidad, mientras otros han explicado que se trata de “una lección de branding y publicidad”, asegura José Carlos León. Sin embargo, para la marca se trata de una activación que busca destacar los atributos del snack y pretende aumentar reconocimiento entre los consumidores.
Marca se atreve a desplegar una valla sin logo ¿Por qué los consumidores la reconocen?
El efecto que ha causado Doritos ya lo han explicado otros en el pasado. Es como cuando alguien va por primera vez a Nueva York y de repente siente que ya ha estado ahí. La respuesta está en todas las películas, series, anuncios y contenidos que se han grabado en esta ciudad y que se han fijado inevitablemente en el inconsciente del consumidor, del mismo modo ocurre con productos y marcas.
Martin Lindstrom en su libro Así se manipula al consumidor explica la facilidad de reconocer una marca ocurre incluso con los niños de dos años o menos. Quizás no saben decir McDonald’s (o Doritos), pero sí que reconocen los colores, la forma, o su logo.
La respuesta a este fenómeno se encuentra en los impactos corporativos a los que están expuestos constantemente los consumidores. En el caso de los niños, Lindstrom asegura que a los 3 meses el 40% ya consumen contenidos a través de una pantalla. Pero esto se intensifica a los 2 años, cuando ya se habla de un 90%.
Desde muy jóvenes la audiencia se encuentra constantemente con las marcas y productos, aunque así no lo quieran. Lo cual ocasiona que se fije de forma inconsciente y facilite su reconocimiento en donde quiera que esté.
¿Un anuncio sin logo es un anuncio?
Doritos reconoce este valor intangible asociado a su marca y no duda halar de él cuántas veces quiera. En el 2019 lo hizo con su campaña irónicamente titulada “Anti-Ad” – anti-anuncio, al español -, la cual no contaba con logos o colores alusivos a Doritos, solo estaban sus triángulos por todos lados.
Del mismo modo lo hace ahora y se ufana de su posicionamiento colocando en sus vallas: ¿Un anuncio sin logo es un anuncio? Víctor González, director creativo de la agencia creativa PS21, misma que ideo la campaña asegura que “Doritos no necesita presencia de marca porque el producto es un icono”
El especialista explica que tanto por su forma triangular, como por su irresistible sabor a queso y su potente crujido, todos son capaces de reconocer este producto. “PS21 ha ido un paso más allá con este concepto al hablar de atrevimiento, ya que una marca que decide comunicar sin mencionarse, espera lo mismo de sus consumidores”, puntualiza.
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