Hershey es una de las marcas con más fuerzas en cuanto a la venta de chocolates de alcance masivo se refiere. La compañía responsable de crear los icónicos Kisses y de que la ciudad de Hershey, en Pensilvania, se vea como una versión urbana de La Fábrica de Chocolates ideada por Rohl Dahl (los postes de alumbrado tienen forma de Kisses y las calles tienen nombres relacionados a la industria chocolatera), ahora ha decidido dar un ligero giro en el negocio y ampliar su cartera con snacks.
Según estudios, cada vez son menos los norteamericanos que se sientan a disfrutar de tres comidas al día, y por el contrario, prefieren otro tipo de alimentos mucho más rápidos de consumir, con menos azúcar y, sobre todo, llenos de proteínas. Por ello, la próxima línea de productos consistirá en barras con bayas acai, mezclas de frutos secos con pequeños trozos de tarteletas de chocolate y mantequilla de maní de Reese’s, almendras con jalapeño y semillas de calabaza bañadas en proteína.
Recordemos que la compañía ya había ampliado su alcance en el mercado luego de comprar Krave Pure Food en el 2015. Se trata de una productora de snacks cárnicos premium con ventas de alrededor de US$35 millones, y se espera que su valor crezca conforme el consumo de snacks cárnicos se vuelve una tendencia más fuerte en los EEUU. Hershey ha dicho que Krave podría ser una marca de US$ 500 millones en el futuro.
“En momentos en que los consumidores hacen menos comidas tradicionales y comen más snacks, buscan fuentes de proteína”, dijo Michele Buck, presidenta de Hershey para América del Norte. “Las cosas van y vienen, pero las proteínas llegaron para quedarse”.