La industria automotriz es una de las más afectadas tras la propagación de la pandemia del coronavirus.
Ante la creciente propagación del coronavirus, existen compañías que deciden detener sus operaciones con el fin de que más personas se contagien con el covid-19. Del otro lado, están aquellas que deciden continuar con sus labores de forma física, aunque sea de forma parcial, para continuar con sus servicios. En ese sentido, son muchas las marcas que se ubican en ambos grupos.
En el primer grupo, aquellos que decidieron suspender sus servicios por el coronavirus, se encuentran Ford y GM, dos de las compañías automotrices más grandes del mundo. Según AdAge, las marcas han anunciado que van a detener sus operaciones de manufactura en toda la región de América del Norte. Además, en México, donde se ubica el punto neurálgico de ensamblaje, también se detendrá.
El objetivo de esta medida radica en que los trabajadores de las plantas estén a salvo en sus casas, con el fin de evitar contagios por coronavirus. Las compañías, a su vez, dieron a conocer que reducirán sus tareas de producción de forma escalonada, para que el impacto del cierre no sea tan grande. La idea inicial es que la medida dure hasta el 30 de marzo, sin embargo, cabe la posibilidad de que la decisión se extienda dependiendo de la coyuntura por el coronavirus.
Son varias las industrias que empiezan a tener efectos graves por la pandemia. Por ejemplo, la de tecnología en Estados Unidos se verá afectada por el aislamiento impuesto por el gobierno para controlar el coronavirus. Por su parte, la organización de eventos deportivos también ha sido golpeada, ya que se han cancelado distintos eventos y figuras clave han sido contagiadas.
De hecho, la decisión de Ford y GM parece sensata, ya que, si la gente acude a lugares de trabajo, a pesar de las medidas impuestas, es posible que el coronavirus se expanda de manera agresiva. Incluso, un par de semanas de para en la producción sería una medida razonable a tener que cerrar las fábricas en el futuro durante mucho más tiempo.
Sin duda, el coronavirus ha tenido un gran impacto en la industria automotriz. La primera semana de febrero empresas como Honda, Toyota, Tesla, Nissan y Ford se vieron obligados a detener su producción en Asia para detener el avance de la pandemia. En México, por su parte, se reportó que muchas plantas ya presentaban ausentismo y escasez de componentes.
En ese sentido, varios expertos confirman que las consecuencias del coronavirus son más graves en este sector. Según la NBC, se enfrentan a pérdidas de hasta siete mil 300 millones de dólares por cada semana sin compras.
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