Medios de comunicación y periodistas lo monetizan y las marcas pueden explotar su potencial, dado que ofrecen contenido casi personalizado.
Igual que pasa con el podcast, el newsletter es un formato de distribución de contenidos nacido y desarrollado en el pasado reciente de Internet, que luego de haberse casi descontinuado regresa con más fuerza que nunca, explotando potencialidades para todos los sectores.
Periodistas de renombre y medios de comunicación incluso lo monetizan, ofreciendo al público contenido premium con posibilidad de personalizarlo a niveles críticos. De esa manera, quien se suscribe lo hace bajo el supuesto de que está recibiendo un boletín hecho a la carta.
De esto tienen mucho que aprender las marcas. Y no hablamos precisamente de email marketing, que forma parte de una campaña puntual o busca vender un producto. Los newsletter como producto permanente y vía de contacto con clientes son una vía más que nunca eficaz para incluir dentro de un plan macro de marketing de contenidos, además que también funciona como canal de ventas.
Hay quienes integran este boom de las newsletters en el éxito de los contenidos que viven en el modelo de la individualidad monetizada, como lo llama en un artículo The New York Times. La filosofía es la misma que la que está detrás del éxito de pagos en otras plataformas: pagas por ver algo que percibes que es solo para ti. No lo están lanzando al mundo en un feed de redes sociales.
En un mundo lleno de información de todo tipo, recibir algo con la garantía de que está hecho a tu medida, no solo tiene su precio sino que se agradece.
En sus previsiones de tendencias en email marketing para 2021, de hecho, MailerLite concluye en uno de los puntos que este año será “el año de las newsletters” (también el año en el que el “contenido auténtico” es el que importa, lo que dice mucho también de por qué funcionan estos boletines).
Las experiencias están a la vista. El diario El País de España, por ejemplo, ofrece todo un menú con 38 newsletter distintos que van desde un boletín de noticias de actualidad, a temas específicos como feminismo, arquitectura, novedades editoriales o gastronomía. Son de distribución gratuita.
Forbes, por su parte, acaba de anunciar una expansión masiva para incorporar el newsletter de pago. Su plan es contratar firmas de renombre y los ingresos por los boletines serán compartidos entre la revista y el escritor.
Para las marcas, este será el año de explorar ese terreno.