Según el estudio elaborado por GFK, el índice de Confianza del Consumidor continúa cayendo.
Durante el último mes del pasado año la confianza del consumidor alcanzó los 99 puntos, registrándose el resultado más alto durante el mandato de Matín Vizcarra, pero manteniéndose dentro del margen pesimista.
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) parece no agarrar vuelo. Para octubre del 2017 este indicador registró una caída que lo llevo a la zona negativa. Según un estudio elaborado por Gfk, la situación no ha cambiado, en el mes de enero este indicador cayó a 93 puntos, ubicándose nuevamente en el tramo pesimista.
Estos resultados son producto de la poca estabilidad que ha venido enfrentando el país, comentó Gonzalo Abad, Sales Effectiveness Leadde GfK. Sin embargo, entre los consumidores más empáticos con el gobierno de Vizcarra se registra un mejor resultado (99 puntos).
Se espera que con el crecimiento de la economía durante el 2019, sostenido por la demanda interna, los resultados mejoren. Sin embargo, los resultados varían significativamente dependiendo de la provincia.
Mientras en Lima, la confianza pasó de 101 a 97 puntos (menos de 100 es pesimismo); en el interior del país la situación es más desalentadora. En enero, el ICC en las provincias retrocedió 6 puntos (a 91 puntos), ubicándose por más de dos años en zona negativa.
A su vez, en el oriente se registró la caída más profunda en enero, pasando de 111 a 95 puntos. Mientras que, en el norte, centro y sur del país, el ICC se mantuvo por debajo de los 100 puntos. Solo en el norte del país, la zona más afectada por el fenómeno de El Niño y en la cual todavía los trabajos de la reconstrucción van lentos, la confianza registró 88 puntos, el resultado más bajo comparado con las otras áreas geográficas.
Por niveles socioeconómicos (NSE), el A/B fue el único que retrocedió (a 100 puntos), pero logró mantenerse en un punto neutro, un resultado determinante para que se incrementen los niveles de inversión en el país.
Por su parte, los más pesimistas el mes pasado fueron los consumidores más pobres; principalmente los del NSE E (pasó de 95 puntos a 89 en enero último).
Delimitando por edades, los más jóvenes con edades comprendidas de 18 a 24 años, registraron una confianza de 107 a 100 puntos. “Los jóvenes de niveles altos son quienes mejor percepción manejan, pero incluso ellos solo llegan a una posición neutral”, mencionó Abad.
Por el contrario, los consumidores de más edad, se ubicaron en zona negativa, siendo los de 40 años a más, los más pesimistas (87 puntos).
Un 24% confía en un crecimiento de la economía peruana, que incluye mejoras en la creación de empleo en el país.
“Los ciudadanos ven la mejora personal/familiar como algo más cercano que la mejora del país, algo que aún impacta las inversiones a mediano o largo plazo según la intención de compra de electrodomésticos e inmobiliarios (ver vinculada)”, dijo Abad.
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