Un artículo de Julio Chirinos, Happyshifter y experto en endomarketing.
Quiero compartir con ustedes las razones por las que un jugador de rugby debido a su formación deportiva puede generar muchísimo valor en un equipo más allá del campo deportivo: en las organizaciones. Y es que jugar rugby genera muchos valores para cualquier persona que ha tenido contacto con el balón ovalado. Es una de las virtudes que rodean al rugbier sea este un hombre o una mujer que elige este deporte como modo de actuar en la vida cotidiana. Porque finalmente es eso: un modo de vida.
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Un jugador de rugby conoce sus límites, pero le encanta romperlos.
En las organizaciones se necesita personas que sean luchadoras, que sabiendo sus limitaciones puedan romper esquemas.
Un jugador de rugby no sabe lo que son imposibles.
Es clásico escuchar entre rugbiers la frase: “Las cosas fáciles las hacen todos, pero las cosas difíciles las hacemos nosotros”, las organizaciones necesitan este pensamiento.
Un jugador de rugby sabe aprender y reaprender.
La típica formar de empujar en cierta posición que nos pudieron enseñar de niños, hoy se puede reaprender para mejorar.
Un jugador de rugby es un jugador de equipo.
La principal fortaleza diría yo es ésta, dado su pensamiento y ADN de jugar en equipo en cualquier organización donde le toque demostrar toda su capacidad y más aún como líder.
Un jugador de rugby sabe manejar la presión.
Pese a lo complejo que pueda estar la situación; controla y aguanta la presión que pueda recibir durante un momento del partido que empieza el lunes y termina el viernes.
Un jugador de rugby siempre está motivado.
Una motivación que va de la mano con una pasión, por lo que no tiene problemas en adaptarse rápidamente a la organización y automotivarse para el logro de resultados en equipo.
Un jugador de rugby es creativo y disruptivo.
Hoy las organizaciones demandan cada vez más personas con una alta dosis de creatividad de una manera disruptiva y mejor aún con sentido del humor.
Un jugador de rugby es 200% comprometido
Entran 15 al campo, pero juegan todos desde afuera, Ventas genera ingresos pero todos se comprometen espalda con espalda para generar valor como uno solo y así; el logro de resultados como equipo.
Un jugador de rugby sabe lo que es el compañerismo y la solidaridad.
La mentalidad del rugbier es siempre apoyar y no abandonar el compañero ante la adversidad.
Un jugador de rugby sabe lo que es ir Pa’ lante.
Y es que en la vida, en las ventas y en general nos puede suceder lo que a un rugbier ya sabe en un partido: nos podemos caer, pero no importa cuántas veces una persona se caiga en uno de estos ámbitos, lo que realmente importa es que tan rápido nos levantamos, nos sacudimos los raspones y no lo pensamos y sólo tenemos una consigna de ir pa’ lante.
Ya lo sabes, contrata a un rugbier y valida lo que afirmo en este artículo.
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