El diseño UX es una emocionante y desafiante disciplina emergente que busca satisfacer las necesidades de los usuarios a través de una serie de técnicas y metodologías que aseguren la mejor experiencia de usuario posible.
UX es el futuro de la tecnología. Si eres diseñador este artículo debería interesarte. ¿No eres diseñador? Pues este artículo también te interesa.
En su libro “The Design of Everyday Things” – Donald Norman, comienza relatando el terrible problema que existe con las puertas. Sí, puertas. Pareciera que algo tan sencillo como una puerta no podría tener mayores implicaciones de uso, pero sí que las tiene y estoy segura que más de uno de nuestros queridos lectores se sentirá identificado con la situación una vez que la haya explicado.
La situación que Norman relata en su libro es esta: resulta que un amigo suyo llegó a un edificio y para entrar necesitaba abrir la puerta que se encontraba frente a él. Sencillo, ¿no? El hombre jaló la puerta pero nada sucedió. El hombre probó empujando la puerta y la puerta no cedió. Trató de deslizar la puerta pero tampoco se abrió. La puerta no tenía ningún señalamiento visible que indicara cómo abrirla, entonces ¿cómo se abría? Lo que el amigo de Norman no sabía es que estaba frente al diseño de una artista que sólo pensó en lo bella que se vería la puerta al frente del edificio pero que nunca le dio la suficiente importancia a la interacción que los usuarios tendrían con ella.
Como esta anécdota, en la vida estamos expuestos diariamente a ciertos productos o servicios que parecen tan complicados de usar que de hecho podríamos afirmar que todos los problemas que se derivan de él no se deben a la falta de capacidad o pericia del usuario mismo, sino más bien a una falta de diseño centrado en el usuario del producto en cuestión.
Entonces, ¿qué es UX?
UX, por sus siglas en inglés (user experience), es la experiencia de usuario. En el mismo libro mencionado anteriormente Donald Norman define a la experiencia de usuario como “el proceso que asegura que los diseños se ajustan a las necesidades y capacidades de las personas para las que están destinados”.
Pero, un buen diseño y unos colores brillantes siempre brindan una buena experiencia de usuario, ¿cierto? No necesariamente. UX va más allá de una hermosa interfaz de usuario, UX es acerca de cómo un producto funciona y cómo lo percibe el usuario cuando lo utiliza.
De acuerdo a un estudio de la universidad de Oxford, el fin último del diseño basado en la experiencia del usuario es mejorar la satisfacción y lealtad del cliente a través de la utilidad, usabilidad y el placer proporcionado por la interacción con un producto. Entonces UX consiste en poner especial atención en la parte humana del binomio hombre-máquina. UX tiene que ver con las necesidades, las habilidades y los sentimientos de nuestros clientes.
¿Y cómo se logra un diseño UX?
En teoría es simple, basta con tomar en cuenta las necesidades, habilidades y sentimientos de los usuarios finales. En la práctica es un tanto más complejo.
Algunos expertos coinciden en que, para lograr un diseño centrado en la experiencia del usuario, se deben considerar 4 elementos clave:
- Utilidad:¿Qué tan útil es el producto que estamos desarrollando?
- Usabilidad:¿Qué tan sencillo de utilizar es?
- Atracción:¿Qué tan atractiva es la interfaz de usuario?
- Compromiso:¿Qué tanto placer provoca en el usuario que lo haga regresar?
Para lograr una buena experiencia de usuario, el producto debe sentirse natural, es decir, el usuario debe poder manejar el producto sin mayor esfuerzo y sentirse bien mientras lo hace. Pero recordemos que los seres humanos somos seres complejos y cambiantes por naturaleza, lo que significa que diseñar UX no es sólo un requerimiento inicial del sistema, es un proceso que está en desarrollo continuo.
Existen productos o servicios que parecieran indispensables para sobrellevar nuestra vida diaria. Curiosamente todos esos productos o servicios han sido desarrollados por personas para personas, es decir, surgieron de la necesidad de una persona pero terminaron siendo la solución a las necesidades de muchísimas otras. Y así es como tiene que sentirse un producto diseñado en la experiencia del usuario: sentirse como el producto que llegó a resolver todos nuestros problemas y como el que ningún otro puede reemplazar. Alcanzar ese momento puede asegurarnos por un buen tiempo la satisfacción y lealtad de nuestros clientes.
Para asegurar la satisfaciendo total de las necesidades de nuestros clientes es preciso que nuestro producto cambie, evolucione y se adapte a las nuevas necesidades del usuario. Pequeñas funcionalidades extra o un simple rediseño de la interfaz de usuario pueden tener gran impacto en cómo se siente el producto. Renovarse o morir cita aquel conocido refrán.
Como en cualquier desarrollo tecnológico, un diseño basado en UX requiere:
– Realizar una investigación exhaustiva para conocer las necesidades de los usuarios para los cuales estamos desarrollando el producto.
– Diseñar un producto que pueda resolver dichas necesidades pero que también tome en cuenta la capacidad de uso y la satisfacción de los usuarios finales.
– Implementar o lanzar una beta del producto.
– Y, por último, recibir retroalimentación de los usuarios finales para poder medir el nivel de satisfacción que se alcanzó.
Los usuarios satisfechos son la mejor publicidad que un producto o servicio puede tener, porque no sólo ellos se sentirán a gusto con lo que les estamos ofreciendo, sino que nos recomendarán y atraerán a más personas con las mismas necesidades para probar lo que hemos creado.
¿Por qué debería aprender UX?
El diseño basado en la experiencia del usuario ha existido desde que el hombre comenzó a fabricar herramientas; sin embargo, la experiencia de usuario como campo del conocimiento comenzó a tener forma cuando la tecnología demandó un mayor desarrollo, en cuanto a interacción hombre-máquina se refiere. Aunque al principio las actividades podían dividirse entre un diseñador y un programador, poco a poco se fue creando cierta transversalidad entre ambas disciplinas.
De ello podemos deducir que UX es un campo multidisciplinario y que un diseñador UX debe tener cierto dominio de la psicología cognitiva, cierto conocimiento en desarrollo back-end y front-end y por supuesto, ciertas nociones de diseño gráfico. Una carrera como profesional UX es emocionante, desafiante y paga muy bien.
– Emocionante: Como mencionaba anteriormente, UX es multidisciplinario. Así que si te apasiona el diseño, la psicología, el marketing, la programación o los negocios ¡enhorabuena! ya llevas un paso adelante en este viaje.
– Desafiante: Diseñar UX se trata de crear algo que todavía no existe. Se trata de definir necesidades y soluciones y de diseñar cada detalle, cada botón y cada experiencia única.
– Paga muy bien: Las encuestas revelan que el diseño UX se encuentra en la posición número 15 de los 100 empleos mejor pagados en América y se estima que la demanda de profesionales aumente en un 18% para los próximos 10 años.
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