Los consumidores exigen cada vez más que las empresas se preocupen por el medio ambiente.
Los últimos estudios elaborados por la WWF indican que, dado nuestro aumento del consumo y desechos que generamos, necesitaremos un segundo planeta en menos de 30 años, y pronto 3 o 4 años más para satisfacer nuestras necesidades, por lo que encontrar una solución en el corto plazo se hace una tarea desafiante. Es por eso que en los últimos años el concepto de sustentabilidad ha comenzado a tomar fuerza, la cual busca ampliar nuestra mirada respecto a la responsabilidad social empresarial.
La sustentabilidad comenzó a ocupar un lugar fundamental dentro de las estrategias de las empresas, debido a que se logró comprender que no hay oposición entre eficacia económica y compromiso social. Este gran paso ha sido impulsado por los consumidores, los cuales se han empoderado, cuentan con mayor información y que cada día exigen un consumo responsable, preocupado por el medio ambiente y del trato justo a lo largo de la cadena de valor.
Para mantener una empresa sustentable, lo primero es darse cuenta de que se deben hacer “inversiones”, no gastos. Es decir, esta estrategia debe verse como “si no invierto hoy en ese cambio, mañana puedo no tener siquiera negocio”. Las empresas se ven obligadas a replantear ciertos desafíos relevantes en su industria para transformarse en organizaciones sustentables, que logren beneficios y ventajas en el mercado, para esto es necesario que las empresas consideren los siguientes factores:
–Desperdicios: lograr la eliminación de desechos de forma óptima y se aprovechen para algo benéfico. Asimismo, se deberá considerar el desperdicio de consumibles como los empaques y bolsas, que muchas veces cuentan con un proceso de degradación de más de 100 años.
–Materias primas sustentables: tener pleno conocimiento de la trazabilidad, es decir saber: de donde se obtienen, que tipos de procesos siguen, etc.
–Socio justo: saber quiénes son nuestros proveedores, se deberá realizar un proceso de revisión y certificación de proveedores.
La sustentabilidad será un criterio de diferenciación en la toma de decisiones de los consumidores. Las empresas que sepan adaptarse a los cambios, serán las que estarán mejor preparadas para satisfacer las demandas de sus clientes y de la sociedad. Es por esa razón que ser una empresa con un plan estratégico de desarrollo sustentable es una tendencia mundial que va ocupando la atención de compañías de diferentes industrias.
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