El término “inteligencia artificial” para muchos aún suena a película futurista de ciencia ficción. Si bien es un concepto que existe desde la década de los 50, la mayoría aún no tiene claro exactamente a qué se refiere. Para John McCarthy, pionero de la materia, es la ciencia de crear máquinas y programas inteligentes, lo cual suena muy relevante para campos como la ingeniería o tecnología. Pero, sin darnos cuenta, la inteligencia artificial ha evolucionado la forma de juego para todos los mercados, y las marcas no pueden ser ajenas a esta revolución digital de cara a las herramientas de marketing aplicadas para potenciar sus estrategias.
Por ejemplo, si busco en Google un destino turístico, cinco minutos después aparecen en todas mis redes sociales publicidades de vuelos y hoteles para ese lugar. ¿Coincidencia? Para nada, todos los movimientos que hacemos en la red quedan registrados y son analizados para segmentarnos dentro de un target potencial. Esto quiere decir que las empresas pueden adelantarse a las necesidades de los consumidores con el simple hecho de acceder a su historial.
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Como anunciantes, ya no basta con dirigirse a un determinado público basado en el género, edad o nivel socioeconómico; ahora también entran en juego variables como intereses, conductas y actividades de los usuarios digitales, así es más confiable que la marca llegue a la audiencia correcta.
Otra herramienta que han empezado a usar muchas empresas son los chatbots, a través de los cuales pueden comunicarse con sus clientes de forma automatizada, inmediata y, en algunos casos, hasta más eficiente. BCP fue uno de los primeros en implementar esta tecnología con Arturito, el simpático robot que interactúa con los usuarios mediante Facebook Messenger para responder a sus consultas con una actitud muy amigable. La compañía de mejoramiento del hogar Promart y la marca de ropa Pietá también han incluido chatbots dentro de su canal de atención al cliente digital, e incluso están habilitados para que el público pueda adquirir sus productos por este medio.
La inteligencia artificial también puede aplicarse en la generación y curación de contenido digital, búsqueda por voz, diseño web y experiencia del usuario. Estas herramientas son un gran soporte para los equipos de marketing en labores operativas, como el procesamiento de información, lo cual permite que los expertos puedan enfocarse en optimizar sus estrategias de marca, tomando decisiones más creativas, eficientes y rentables.
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