El vínculo que crean los consumidores con las marcas y las experiencias vividas les lleva a conectar emocionalmente y en muchas otras formas con la identidad gráfica de una empresa.
De acuerdo con una columna desarrollada por FastCompany, las personas suelen expresarse con indiferencia cuando se trata de los logos de las empresas y que este detalle en muchas ocasiones suele pasar sin importancia, pero el comportamiento que suelen demostrar los consumidores ante casos de rebranding suele echar por el piso cualquier idea previamente concebida, incluso manifestando el descontento hacia este tipo de iniciativas.
Esta forma de actuar tiene una explicación que va ligada con la experiencia de los consumidores, en cómo perciben los logos y cómo conectan con ellos. De acuerdo con FastCompany, las vivencias relacionadas con el logo de una empresa les recuerda a los consumidores, sin ser conscientes de ello, momentos que han experimentado.
Por esta razón los fanáticos del fútbol, por ejemplo, suelen responder tan mal cuando algún equipo realiza alguna acción de rebranding, porque los seguidores relacionan estos logos con experiencias vividas. Así mismo, la nostalgia es otro factor que hace un enlace directo entre los logos y las emociones de los consumidores, motivo por el que marcas como Renault apuestan por refrescamientos de imagen retro, para apelar a los recuerdos del público.
En la columna de FastCompany, también indican que cuando algo desaparece las personas se dan cuenta del amor que sentían por ese elemento que ya no tiene espacio en sus vidas, en este caso el logo de la marca que tanto les recordaba distintos recuerdos y emociones que durante mucho tiempo compartieron.