El nuevo holding, resultado de una operación valorizada en 13.500 millones de dólares, inicia una reestructuración que incluye la fusión de redes emblemáticas como FCB, DDB y MullenLowe.
Un año después de anunciar su unión, Omnicom e Interpublic Group (IPG) ya operan oficialmente como un solo conglomerado. La operación, valorada en 13.500 millones de dólares, coloca al grupo como el mayor holding publicitario por facturación, una posición respaldada por ingresos combinados que superaron los 26.000 millones de dólares en 2024.
El nuevo esquema directivo mantiene a John Wren como presidente y CEO, mientras que figuras de ambas compañías asumen roles clave en la estructura global. Philippe Krakowsky, ex CEO de IPG, comparte ahora la dirección operativa junto a Daryl Simm, en un liderazgo conjunto que deberá guiar los primeros años de este proceso de transformación.
Las redes creativas viven la reconfiguración más grande en décadas
La integración trae consigo una de las reorganizaciones creativas más contundentes del sector. Omnicom absorbe la mayoría de las redes creativas globales de IPG y redefine su posicionamiento. FCB se integra a BBDO; mientras que DDB y MullenLowe pasan a formar parte de TBWA, que mantendrá la referencia “Bernbach” únicamente para su equipo global vinculado a Volkswagen. La única red proveniente de IPG que mantiene su identidad completa es McCann, lo que confirma su relevancia histórica dentro del nuevo holding.
En paralelo, Adam&Eve se unifica con TBWA en mercados clave como Reino Unido, Estados Unidos y Alemania. Este movimiento busca consolidar equipos, eliminar duplicidades y fortalecer una oferta creativa con mayor alcance global.
Seis divisiones para un holding más integrado
El nuevo Omnicom operará bajo seis grandes unidades: Media, Advertising, Production, PR, Omni & Flywheel Commerce Network y Diversified Agency Services. El grupo promete una integración más estrecha entre datos, comercio, creatividad y tecnología, con la plataforma Omni como eje de su arquitectura digital.
Aunque la consolidación potencia su alcance global, también implica una reducción considerable de personal. El holding cerrará 2025 con unos 105.000 empleados, frente a los más de 128.000 que ambas compañías sumaban antes de la fusión.










