Un estudio del Centro de Liderazgo Colaborativo y de la Mujer del INCAE arrojó que las peruanas de la generación millenial tienen como máximo objetivo abrir un negocio propio.
Profesionales, con muchas ganas de emprender, con nuevas ideas acerca de la maternidad pero aún cargando con el mayor peso dentro de la faena doméstica y de los cuidados. Así es la mujer peruana de la generación millenial según un estudio del Centro de Liderazgo Colaborativo y de la Mujer de INCAE en colaboración con Citi Foundation.
La investigación titulada “Mujeres Millennial: profesionales, trabajadoras, urbanas” se llevó a cabo en cuatro capitales de Latinoamérica, incluida Lima, y tuvo como objetivo comprender un poco más a este segmento de la población que en pocas décadas ha dado un giro de 180 grados.
Esta pesquisa se enfoca en mujeres millennial (nacidas entre los años 1980 y 1996), empleadas en el sector privado. De ellas, un 37% son solteras, mientras que un 57% están en pareja (casadas o en unión libre), con título profesional universitario y trabajadoras (contratistas o empleadas), que habitan en la ciudad de Lima.
Sobre lo revelado: 3 de cada 10 mujeres entrevistadas en Lima estudia ciencias económicas, arquitectura e ingenierías, carreras que por años han sido encabezadas por hombres. Sin embargo, ninguna identifica a una mujer en el rol inspirador fuera del entorno familiar o de su madre.
Un 83% tiene universidad completa y un 17% cuenta con un posgrado completo o incompleto. Son mujeres profesionales que adquirieron su título universitario o post universitario desde hace al menos 2 años. El 82% de ellas tiene un plan de desarrollo profesional. Su máximo objetivo es emprender su propio negocio (58%).
En lo laboral, elcambio de empleo se da más por mejoras salariales (48%) y oportunidad de carrera (40%) que por aburrimiento y falta de retos (12%).
Las profesiones top para las dependientes son: Ciencias Económicas y Administración (20%), seguido de Educación con un 15%, e Ingeniería y Arquitectura con un 13%. La tercera parte (32%) son profesionales independientes. Otro dato importante es que la posibilidad de crecimiento profesional es la prioridad a la hora de elegir un trabajo (76%), seguida de los beneficios monetarios.
La edad en la que se convirtieron en madres es, en promedio, los 25 años (57%). El 49% dice que “Parte del proyecto de vida de las mujeres es ser mamá pero debe alcanzar sus metas profesionales”. Incluso un 19% señala que la maternidad no es lo que pensaba, “es bonita pero muy difícil”.
El desequilibrio en la distribución de las tareas domésticas sigue siendo un desafío: la mitad de las mujeres encuestadas asume más del 60% de estas tareas, teniendo también trabajo fuera de casa. Sin embargo, 9 de cada diez les enseñan a sus hijos e hijas sobre igualdad de género y procuran que sus hijos e hijas se responsabilicen de igual manera en las tareas domésticas.
La bancarización de las millennials profesionales es significativa: El 89% tiene tarjeta de débito y cuenta de ahorros, 11% inversiones, 21% créditos, 30% seguros. Al mismo tiempo, su carga a nivel financiero es bastante pesada porque el 43% de ellas apoya en el pago de deudas que no son propias, mayormente sus padres, aunque también otros familiares e incluso amigas o amigos.
Finalmente, la falta de sofisticación financiera es una barrera para construir patrimonio. El 34% no la busca, el 22% le pide asesoría financiera a su pareja, el 16% directamente a alguna entidad bancaria, la busca en medios informativos el 14% y le pide asesoría a un amigo o familiar el 13%, mientras que a su líder espiritual 1%.