Las autoridades federales de Estados Unidos así como fiscales de 48 estados introdujeron una demanda antimonopolio contra Facebook acusando a la empresa de haber adquirido de forma dudosa a sus antiguos rivales Instagram y WhatsApp, bajo una estrategia de “comprar o enterrar”. Solicitan una necesaria ruptura de las tres marcas para proteger los datos de los usuarios y restaurar la libre competencia.
Estados Unidos demandó a Facebook a través de una acción legal sin precedentes que acusa a la empresa de Mark Zuckerberg de monopolio, especialmente por su accionar aparentemente dudoso al adquirir a sus otrora rivales Instagram y WhatsApp, bajo una estrategia que al parecer es modus operandi de esta compañía: “Comprar o enterrar”.
Facebook, una empresa hasta ahora intocable por las autoridades de EEUU por su condición de terrateniente indiscutible del espacio virtual, está ahora bajo la lupa de los tribunales de ese país que lo acusan de “liquidar la libre competencia”, lo cual va contra las bases del propio sistema económico norteamericano.
La empresa de Silicon Valley alega que en su momento las autoridades de EEUU otorgaron todos los permisos necesarios para la compra de Instagram y WhatsApp y que con esta demanda las autoridades envían un mensaje “escalofriante” sobre el libre comercio en el país ya que dejarán asentado que “ninguna compra es definitiva”. El Estado, por su parte, dice que es inaudito que una sola compañía tenga bajo su supervisión los mensajes y los datos de tantas personas al mismo tiempo, sin una contraparte.
EEUU insiste en que el monopolio de Facebook perjudica tanto a sus rivales potenciales como a los usuarios, que han perdido el control de sus datos, los cuales son usados a antojo de la compañía para respaldar sus ingresos publicitarios.
Facebook adquirió Instagram en 2012 por US$1.000 millones y WhatsApp en 2014 por US$14.000 millones. La empresa insiste en que para el momento eran empresas pequeñas con potencial, no competidores.
Por ahora, los voceros de la empresa de Zuckerberg han dicho que Facebook se defenderá en el estrado “vigorosamente”. La tradición jurídica de EEUU muestra que las demandas por monopolio son largas y complicadas y que de perder, la cadena de apelaciones es igualmente extensa, así que analistas no ven probable que una eventual ruptura de Facebook pueda suceder en un futuro inmediato.