Las marcas, en todo momento y todo lugar, quieren que su logo quede grabado en la memoria del consumidor, si es posible, para siempre. Sin embargo, la memoria no funciona así y muchas veces olvidamos las cosas que habíamos visto tan solo hace unos minutos.
La publicidad, generalmente, emplea como estrategia de efectividad la repetición y, como es de esperar, ya no está dando resultado. La neurociencia, que estudia el sistema nervioso del ser humano, nos está dando la razón, ya que no hay necesidad de repetir y abusar del logo todo el tiempo.
Para comprobar esta hipótesis, Neuro Insight realizó un estudio para saber cómo responden los consumidores frente a diferentes situaciones donde la presencia de la marca varía. Los participantes vieron tres anuncios-videos sobre el mismo tema (sobre un humorista contando chistes). En el primer vídeo, el fondo del escenario era neutro, en el segundo aparecía un logo de McDonald’s en foto y en el tercero aparecía un mucho más sutil logo estilizado.
Después del visionado, los participantes tenían que responder a unas ciertas preguntas sobre la marca. ¿Preferían McDonald’s o Burger King? La primera recibía muy buenos resultados cuando el consumidor había percibido la presencia de la marca de manera muy sutil. Entonces el resultado es muy claro, los consumidores se relacionan mejor con la marca cuando los mensajes son sutiles y menos agresivos, en lugar de ser repetitivos.
El resultado de este proyecto es muy importante a la hora de crear una estrategia, ya que según los especialistas del estudio, “las marcas tienen sus grandes anuncios, sus mensajes masivos y a lo grande, pero deben completar esto con mensajes mucho menos agresivos y mucho menos obvios ya que, aseguran, eso es lo que ayudará a que se creen recuerdos, a que la marca realmente se asiente en la memoria del consumidor”.
Por otro lado, existe otro estudio donde se conoce que incluso en los anuncios de televisión, los mensajes sutiles funcionan mucho mejor que los agresivos. “La publicidad sutil tiene un 17% más de recuerdo que la publicidad que va ‘a lo duro’ con la marca. Esto ocurre porque estos anuncios suelen tener una narrativa más cuidada y, por tanto, una historia más recordable”, según el estudio.