Las buenas estrategias son un bien escaso.
Una de las grandes satisfacciones que me ha traído el nuevo modelo de Coaching Estratégico de Claridad es poder empezar cada día con el encargo de una nueva estrategia. Si bien, es lo que hecho en el mundo por más de dos décadas, la oportunidad de construir marcas en mi país es toda una experiencia. Me sorprende entender la gran necesidad de análisis y planificación que requieren las empresas y sus marcas. También es interesante entender los requerimientos de las marcas en cuanto a estrategia nacional. Una vez comprendida esta necesidad, no es gratuito que muchos de los proyectos tengan foco en ciudades fuera de Lima.
Hace unos años se inició el despegue económico y comercial de ciudades como Trujillo, Arequipa, Cajamarca, que primero atrajeron a importantes inversionistas locales y extranjeros, marcas de renombre que durante años se habían enfocado sólo en Lima.
Y no se trataba solo de encontrar un espacio físico en la ciudad, sino que las marcas debían encontrar también un espacio en el corazón de las personas, que durante años fueron un creciente mercado desatendido. Con la apertura de grandes estructuras llegó también un cambio social, cultural, económico y comercial. Y en ese trance, las estrategias cambiaron. El mercado se llenó de exigencias.
1.La búsqueda de profesionales que cumplan con tener no solo el perfil y la experiencia local, sino que compartan la visión de la empresa. Todas las prácticas que se trasladan de Lima se potencian cuando son recibidas por un equipo local.
2.Los medios no se pueden manejar únicamente desde Lima, a control remoto. Es necesaria la presencia, el control y seguimiento en el día a día.
3. Cada ciudad tiene sus propios medios locales de alto impacto, líderes de opinión nativos y una dinámica única.
4. Se requiere de un conocimiento profundo de cada ciudad para general mensajes pertinentes y relevantes. Los estudios de mercado y las estrategias deben ser locales, así como los modelos, locaciones y códigos que sean fácilmente reconocibles y generen empatía y orgullo.
5.Las campañas tácticas en provincias son clave para demostrarle al consumidor que la marca lo entiende y responde a sus necesidades puntuales.
6. En el caso de la estrategia general de marca, deben buscarse insights consistentes, transversales a todos los mercados.
En el futuro cercano, dejaremos de hablar de Lima y Provincias como dos bloques aislados, y empezaremos a hablar de un Perú más homogéneo. Es un reto sumamente interesante, en donde cada día se aprende algo nuevo. Cada vez que escucho a alguien decir que ahora las provincias no tienen nada que envidiarle a Lima, respondo con total sinceridad. Creo que Lima tiene hoy mucho que envidiarle a muchas de las ciudades de nuestro Perú.